Consuelo Revata Roca

       

         Llegamos a esta sociedad exigente, envuelto en una esfera de energía,... deseando cumplir nuestro sueños. Pero con el tiempo,  inconscientemente entraremos en un mecanismo, reproduciendo así eventos,...estilos de vida, practicándolos día tras día, indicándonos así que ya somos parte de esta sociedad.

Sin saberlo durante estos años de vida, pasaremos por estados emocionales a veces difíciles de canalizar, esas energías que se refugian y alojan en nuestras células como un enemigo invisible.

Estas emociones estarán presentes en nuestros pensamientos, forjando y modificando nuestro temperamento... y sin darnos cuenta nos convertimos en prisioneros de nuestros pensamientos.

Con el tiempo, desarrollaremos síntomas y dolencias atribuyéndola a la disfunción orgánica, o a la "desafortunada herencia genética"  

¿Somos verdaderamente víctimas de nuestra herencia genética? ¿Qué control tenemos de nuestras vidas? ¿Realmente hemos venido a este mundo para ser felices o para entrar en este paradigma o trampa societal?

En los últimos años, la ciencia a revelado los secretos de esta maquina compleja y fascinante que es nuestro cuerpo humano,  ofreciéndonos así una compréhension mas amplia de las conexiones y comunicaciones entre nuestras células, los diferentes órganos y sistemas plasmando de esta forma una visualización mas exacta de la enfermedad y sus causas.  

Hasta hoy, en el campo de la salud, hemos disociado al individuo en síntomas, enfermedades y a la mayoría de ellos... les hemos dado etiquetas.

Los programas de salud actualmente propuestos se basan en temas como si nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestras emociones fueran tratadas por separados.

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Muchos estudios muestran la estrecha correlación entre estas tres áreas y la búsqueda del equilibrio es mi especialidad.

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